Fernández Mallo. Mutaciones. 2011, España.

Mi caminata no es
otra cosa que una búsqueda pero ¿buscar qué? Me viene
la idea de que los lugares tienen un espesor de tiempo
dirigido en dos direcciones: el tiempo que, vertical, se
alza por encima de la tierra, y el que, también vertical,
se hunde hacia su primer estrato en la tierra. Superficies
terrestre, celeste y subterrestre, y las 3 se nos presentan en
cada instante, simultáneamente.
Tiempo palimpsesto.
Un lugar en el que el tiempo se expande elásticamente
sin dejar de ser un solo tiempo. P76

Anna
En el bolsillo, el iPhone continuaba reproduciendo
la película. Monica me llevaba ya muchos metros de
ventaja, se podía decir que la había perdido definitivamente.
Abandoné la idea de perseguirla, y también la
de recorrer el perímetro de la isla. Eché a andar en línea
recta hacia donde suponía que estaba la cabaña. Por el
camino pensé en la gran cantidad de hormigas que había
visto desde que el día anterior desembarcara. Pensé
que la isla poseía otra isla debajo, otra capa de isla,
habitada por esos insectos, en la que habría infinidad
de túneles, cada uno con su propio eco, una isla hecha
de eco subterráneo. Imaginé las últimas palabras de
Anna, antes de perderse, o ya perdida, resonando aún
en esos interminables pasillos de hormigas, y ese pensamiento
me produjo ganas de estar cuanto antes en la
cabaña, a su resguardo.
Amplié la longitud de mis zancadas.
Poco antes de llegar extraje el iPhone del bolsillo con
intención de apagarlo, y de pronto Monica estaba de nuevo
en la pantalla, pero esta vez yo no la seguía, sino que era
ella quien corría hacia la posición en la que yo me encontraba,
venía directamente a mí, con los brazos abiertos,
y entonces, justo al llegar pasó de largo, así, como sin verme.
Me quedé clavado. Me di cuenta de que no era a Anna
a quien buscaba Monica, sino a mí. Sólo que ella había
llegado con 45 años de antelación a ese lugar, yo ni había
nacido, e inevitablemente ella pasaba de largo. En ese
momento miré al cielo en vertical, una nube cubría la isla,
una nube que tenía la misma forma, el mismo perímetro,
que la isla, era como tener un mapa de la Tierra en el cielo.
Pensé en qué ocurre cuando la forma y accidentes de las
nubes coinciden exactamente con los de la Tierra, qué extraños
efectos puede provocar que un cielo, durante unos
instantes, sea el espejo de la superficie terrestre. La Tierra
rodeada por su espejo. Ni supe ni sé qué consecuencias
puede traer tal anormal simetría. La nube no tardó en
deshacerse. Minutos más tarde divisé la cabaña, en sus inmediaciones desaparecía el olor a hierba y se hacía presente
el del óxido y la tierra seca. Palpé varias veces la Waterman
en el bolsillo del pantalón. Atravesé la puerta de la
cabaña a las 6.30 pm. Podía decirse que ya era de noche.



El acto de conmemorar responde a un deseo del que no podemos elegir si emana de aquel que recuerda o de aquel que toma a cargo el recuerdo. Es elegir una relación de fuerzas que sostiene un acontecimiento, el deseo de ser recordado y el deseo de acordarse sostienen juntos, uno no precede al otro.

En suma, deambulé en los vínculos y las puestas en relación al azar que me ofrecían. No era ni el régimen de las confesiones, ni aquel de la compasión, más bien de un interés intelectual y sensible compartido. Mi mundo se pobló de historias y muertos que no conocía.

Si las personas no sentían la necesidad de justificarlo era porque estaban seguras de que yo iba a comprender, no había explicación que dar. Cada uno de ellos se creaba una imagen o una idea de lo que mi investigación debía ser y es esta constelación de imágenes y de ideas la que iba a formarla.

Terminé de entender, debía esperar. Debía aprender a confiar. Las obras mismas debían producir estos vínculos, y yo debía dejarlas trabajar en mí, sin intervenir demasiado, debía dejarlas conectarse entre ellas, confiando en su poder de articulación y de fricción. Devenía yo misma el objeto de la investigación.

No estar muerto para nadie es justamente el riegso de los muertos: la nada. Recordar no es un simple acto de memoria, lo sabemos. Es un acto de creación. Es fabular, pero sobre todo fabricar.

Recomponer, reconertar muertos, cierto, pero también relatos, historias que los portan, que se sitúan a partir de ellos, para dejarse enviar fuera, hacia otras narraciones que re suscitan y que piden ser resucitadas.

Así esta identidad reencontrada tiene por consecuencia dar a los difuntos la posibilidad de estar muertos para los otros. Lo que hacen los antropólogos forenses no es deshacer el trabajo de la muerte, sino terminarlo reconstruyendo los restos para hacer de ellos cuerpos muertos. Hacer de un desaparecido un muerto, hacer de los restos un cuerpo. Necrópolis, serie, no pone solo en escena preguntas de enigmas a resolver, de justicia y reclamos: cuenta cómo los vivos se someten a la obligación de fabricar un modo de presencia de los difuntos. Transforman los cadáveres en personas. Six feet under.
Los relatos densifican al muerto, procesos de amplificación de su existencia.
Roland Barthes. Diario de duelo: hablar con, sabiendo que hablar es hacer y hacer existir.

Comprendí que Patrick me había propuesto ver este filme, dando por entendido que comprender no quiere decir explicar, sino fabular en torno a la pregunta qué quiere de mí. Este film lo había tocado. Lo que toca es una dimensión importante de la ecología de sentir, una solicitud de retransmisión, pasa lo que te toca y toca a otros a su turno. Se trata de uno ecología viral.
Lo que los muertos nos hacen hacer. Vinciane Despret, 2017, Bélgica.
Lucas Jalowski, Córdoba, Argentina.
De la noche en que
110x150cm carbonilla sobre papel
2021
sobre el asesinato de Santiago Pampillón 1966
Claudia Fontes, Argentina/Inglaterra.
Reconstrucción del retrato de Pablo Míguez
Reflejos de agua Sobre el Río de La Plata. Acero Inoxidable pulido a espejo 1,70 x 0,45 x 0,40 m – 1999 – 2009
Luis Sebastián Sanabria, Bucaramanga/Bogotá, Colombia
Lesiones de lectura
2021
Pablo Martínez, Jujuy/Córdoba, Argentina
49,9 km de la serie peregrinación
2018
Realicé un trayecto caminando de 50 km, distancia que tiene una peregrinación a la cual prometí acompañar a mi padre y que no fui. Caminé en el Cabildo de Córdoba sobre un rollo de papel extendido en una de sus galerías dejando mis huellas con carbón. La galería tiene una extensión de 23 metros, es decir realicé 2173 idas y vueltas por la misma.
Decidí detenerme a los 49,9 km y dejar inconclusa la acción, ya que es una imposibilidad en sí misma.
Marina Abramovic, Serbia.
La artista está presenta, 2010
“Nadie podía imaginar que alguien se tomaría el tiempo de sentarse y simplemente engancharse en una mirada mutua conmigo […] Fue una completa sorpresa… Esta enorme necesidad de los humanos para realmente tener contacto”
Marchas madres y abuelas de plaza de mayo, 1977, Argentina.
Walter Russo, Santiago del Estero, Argentina.

https://www.instagram.com/p/CHUEkD0DmEC
Hace un tiempo estoy conviviendo con distintas prácticas que me acercan a dos tías que no conocí pero que de alguna extraña forma generaron marcas/lazos en mi vida. Entre otras cosas estoy escribiendo un poemario aun inconcluso que me gustaría compartir como material vivo y en proceso.
Te invito a caminar mientras te leo los poemas. Podemos hacerlo cuerpo presente o mediante una llamada por teléfono.
VOS ELEGÍ UN RECORRIDO QUE TE LLEVE A ALGÚN MUERTX. YO LLEVO LOS POEMAS.
Mi teléfono para acordar el encuentro es: 2615943227
Florencia Breccia, Mendoza, Argentina.

Caminar un poema/llamar unx muertx
Reconstruir un cuerpo, reconstruir una vida, van en éste caso de la mano, en sentidos múltiples. Sé trata dé reencontrar los trazos dé una vida vivida en lo que queda del cuerpo: marcas dé una antigua fractura, arreglos dentales, indicios de haber vivido un embarazo, líneas de crecimiento - todos éstos sucesos que modelan a través de inflexiones de fuerzas y rupturas. Sé trata de tomar en cuenta esa vida: una arqueología biográfica, dé alguna forma. Se trata también de dar una existencia presente y futura, a partir dé su vida y su cuerpo, a un muerto. Como portavoz de los muertos, el antropólogo “re-presenta” a los muertos.
No se trata tanto (o no solamente) de rehacer el anverso de lo que la muerte opero , sino más bien de asegurar al muerto un espesor y una densidad suficiente, darle un cuerpo, miembros, rostro. No se trata tanto dé identificarlo y dé comprender las razones de su muerte (bien qué éstas sean importantes), sino de recomponerlo.
Vinciane Despret


Caminar/acción como experiencia.

Bruce Nauman, 1968
Camina y realiza acciones simples y repetitivas que lxs espectadores ven de manera diferida y mediada a través de dispositivos de grabación. https://proyectoidis.org/bruce-nauman/

Omar Jury, 2018
Maquina Oculta.
https://cargocollective.com/omarjury/Maquina-oculta

Acá ya podríamos empezar otro mapa...
Marie Bardet, Francia/Argentina.
Pensar con mover, 2012
https://editorialcactus.com.ar/libro/pensar-con-mover-un-encuentro-entre-danza-y-filosofia-marie-bardet/
Día de Muertis,
Córdoba, desde 2016 hasta la actualidad. Argentina.
Six Feet Under,
EEUU, 2001/2005
Marta Dillon, Argentina.
Aparecida, 2015.
Roxana Ramos, Salta, Argentina.
Acciones para la vida/oficiar
2019